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Es una lástima que esta libre adaptación de la novela ¨Dr. Jekyll y Mr. Hyde¨ de R.L.Stevenson sea tan desconocida, porque se trata de una pequeña joya fílmica a descubrir. Esta película es una curiosa mezcla entre erotismo, terror, y fantasía oscura; dirigida por Walerian Borowczyk (¨La bestia¨) de una forma un tanto extraña, pero original y con cierta personalidad. Aquí el Dr.Jeckyll (Udo Kier) experimenta con un misterioso ungüento de su invención, y se transforma en una especie de mutante salvaje, con un órgano sexual desmesurado que irá violando brutalmente a las invitadas de una extravagante cena de amigos y familiares. La verdad es que hay escenas bastante repulsivas y desagradables, puesto que esto no es precisamente para todos los públicos... ya que también hay momentos eróticos un tanto explícitos, junto a ciertas secuencias moderadamente sangrientas y de cierta violencia. Todo eso servido con un magnífico estilo visual de gran calidad (en un tono irreal y semi-nebuloso), y por lo general con excelentes actuaciones y acertados diálogos. Como ya es típico en su director, la historia pierde el control de sí misma, llegando a momentos bastante desmadrados, incluso caóticos. Pero detrás de todo hay como algo enigmático y perturbador que... es difícil de explicar, hay que verlo. A destacar el inquietante y al mismo tiempo sensual clímax final, que es absolutamente genial. Resumiendo, un film nada comercial, pero recomendable para quienes busquen algo diferente en el que no hayan tópicos ni vulgaridades. Tanto si queréis buen terror, como erotismo; ésta peculiar película os puede satisfacer... aunque tal vez la podáis encontrar un poco rara.
Recomendable para experimentadores genéricos. Puntuación: 7`5.
Críticas: 2
Miguel Arkangel
6
Walerian Borowcyzk, un director de culto para algunos, un pornógrafo para otros, rodó en 1981 “El extraño caso del Dr. Jekyll y la señorita Osbourne” que es su versión personal de la conocida novela de Robert Louis Stevenson, una pervertida película de terror francesa, con un sadismo inquietantemente lujurioso.
El Dr. Henry Jekyll (el siempre inquietante Udo Kier) organiza una pequeña velada para celebrar su compromiso con la señorita Fanny Osbourne (la encantadora Marina Pierro). Los invitados: un general, funcionarios y familiares, incluida la madre de Fanny, han llegado a la residencia victoriana del médico para una velada de comida y celebración, sin imaginar que esa noche, la locura, el crimen y la muerte se desatarán sobre ellos.
Borowczyk afirmaba que su película estaba basada en el famoso primer borrador perdido del cuento, supuestamente escrito por Stevenson en un frenesí de tres días de drogas y quemado por su esposa Fanny Osbourne, quien estaba aterrorizada por su descarado erotismo y violencia. Lo cierto es que en esta versión el supuesto decoro victoriano queda devastado y la hipocresía social expuesta. Es perturbadora e impactante con su violencia sexual y atmosférica (atención a la escena en que el Sr. Hyde muestra su enorme miembro hinchado cuando toma por detrás a una rubia que lo acepta mientras ella acaricia una máquina de coser). Filmada con una onírica luz difusa, posee un incómodo mérito artístico que no se puede ignorar.
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