Una curiosa y olvidada serie B terrorífica de los años “80. Sylvia Kristel (Emmanuelle) interpreta a una siniestra vampira, y afirma que ella es la viuda de Drácula; lo cuál no queda muy claro y tampoco tiene gran importancia en la trama. Casi toda la película gira emtorno a la relación entre ella y un joven anticuario, aunque también hay algunos personajes secundarios de relativo interés.
El resto son mordiscos y estacazos por doquier (bastante sangrientos, por cierto), con mucho humor involuntario y unos efectos especiales algo cutres pero que tienen su gracia. En cuanto a las actuaciones... pues no son muy buenas, la verdad; y los mediocres diálogos tampoco ayudan. Eso sería lo más flojo de todo, sin duda alguna; aunque también podría haber sido peor.
En fin, que la película tiene sus defectos pero al menos es agradable y entretenida, y como mínimo creo que merece ser vista una vez en la vida.
Recomendable sobretodo para fanáticos y adictos del terror vampírico barato.
Puntuación : 6.
No está mal joder... Tiene su gracia. Mala es; muy mala; pero tiene una gracia un tanto dificil de explicar.. Quizás sea por esos efectos especiales cutrillos, por la Emanuelle (Sylvia Cristel) paseándose por ahi con esa cara de estreñida y con las manos a lo nosferatu, por la ambientación ochentera, por el tataranieto senil de van helsing y por esa historia y guión absurdos
Nada que ver con otras entregas anteriores, es mala y la trama no tiene nada que ver con las otras. Es aburrida y lenta en todo momento
Críticas: 4
TANO
6
Regulera película de vampiros de los 80 que nos cuenta cómo “Vanessa“, la viuda del mismísimo conde Drácula, ha acabado en Hollywood y utiliza al protagonista como esclavo semi-vampiro para que le ayude en sus cosas.
Es una película de serie b, con demasiadas sobre-actuaciones para mi gusto, cortándome totalmente el rollo y no consiguiendo que conectara debidamente con la trama.
Tiene personajes interesantes, como el policía, que es genial, o el nieto de Van Helsing, y el suficiente grado de sangre, muertes e incluso algo de gore como para hacerse disfrutable, hasta cierto punto.
No es ninguna maravilla, tiene sus cosas buenas y malas, pero cualquier amante del cine vampírico no puede dejarla escapar.
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