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Durante los más de cuatro meses en los que se rodó la batalla y todas las escenas previas, pasaron tantos y tantos extras entre todas las secuencias que tanto ellos como los actores se hicieron camisetas con el eslogan ¨Yo sobreviví al Abismo de Helm¨. En total, la batalla en sí se montó a partir de 20 horas rodadas a lo largo de tres meses, siempre por la noche y siempre con una máquina de lluvia mojando a todos los actores. Épica pura y dura.
En la épica escena en la que los Rohirrim aparecen al amanecer en el Abismo de Helm, muchos de los jinetes son mujeres con barbas postizas. Se necesitaban muchos guerreros montados a caballo para la escena, y Peter Jackson al ver que en muchos casos las mujeres eran mejores jinetes que los hombres decidió contratarlas y hacer ese montaje con las barbas. ¿Lo notasteis?
Por último, pero no por ello menos importante, cuando el muro de Helm fue derribado con la bomba de los orcos, los efectos propios de la explosión no fueron efectos especiales creados digitalmente, los muros de la maqueta fueron destruidos realmente.
La batalla en el Abismo de Helm es uno de los grandes momentos de la película y de la saga, pero los gritos de los miles de Uruk-Hai y orcos que vimos en pantalla tienen truco. Todos esos gritos y cánticos se grabaron previamente en un estadio de críquet con unas 25.000 personas que gritaron y corearon los cánticos de guerra que más tarde se vieron en el film. La letra de los cánticos podía leerse de una pantalla Diamond Vision, típica en estadios deportivos, ya que puede verse desde cualquier posición.
Quizás no todo el mundo sabe que el Gollum de Andy Serkis que aparece en El Señor de los Anillos: La comunidad del anillo no tiene nada que ver con el que se ve en el resto de la trilogía. Durante el rodaje de El Señor de los Anillos: Las dos torres Peter Jackson creyó que los movimientos y la actuación de Andy Serkis tenían que aprovecharse mucho más a la hora de recrear a Gollum digitalmente, así que se procedió a ello. Para conseguir que Gollum fuese mucho más Serkis le escanearon la cara al actor británico para cambiar el diseño de la criatura. Weta Digital, la compañía neozelandesa encargada de los efectos visuales, tuvo solo dos meses para rehacer el trabajo que llevaban haciendo casi dos años. El resultado fue excelente y dejó a todos los seguidores muy satisfechos, pero Serkis siempre pensó que ese Gollum era como una mezcla de su padre y de su hijo recién nacido. Curiosa mezcla.
El acento británico de sus actores es una de las muchas señas de identidad de El Señor de los Anillos. Uno de ellos, Brad Dourif, que debutó en El Señor de los Anillos: Las dos torres como Grima Lengua de Serpiente, se grabó tan a fuego que tenía que poner ese acento que incluso durante los descansos entre escena y escena decidió mantener el acento inglés. No fue hasta después de haber rodado todas sus escenas cuando volvió a hablar con su acento habitual. Sonaba tan extraño que incluso sus compañeros pensaron que estaba de broma. Bernard Hill creyó que su acento británico era real y que el americano era una broma que les estaba gastando.
Al inicio de la película vemos varias escenas de Aragorn, Legolas y Gimli corriendo tras el rastro que dejaron los orcos para rescatar a Pippin y Merry. Lo que quizás no muchos saben es que los tres actores estaban lesionados en todas esas escenas. Viggo Mortensen se había roto un dedo del pie al darle una patada al casco de un orco, Orlando Bloom tenía dos costillas rotas tras haberse caído de su caballo y Brett Beattie, el doble de acción de John Rhys-Davies, que fue el encargado de rodar esas escenas, tenía una rodilla bastante maltrecha. A pesar de todo, Peter Jackson reconoció posteriormente que los tres intérpretes estaban tan metidos en la cinta que decidieron seguir con el rodaje. Eso sí, en los descansos entre carrera y carrera fue habitual que soltaran algún que otro grito de dolor.
Miranda Otto fue la encargada de meterse en la piel de Eowyn, sobrina del rey Theoden de Rohan y hermana de Eomer. Su primera aparición en la saga fue en esta película, pero la intérprete acabó en El Señor de los Anillos de rebote. La primera opción de Peter Jackson era Alison Doody, que además parecía estar bastante interesada en el papel. La actriz estaba embarazada por aquel entonces y tras enterarse de que para el rodaje tenía que vivir en Nueva Zelanda casi dos años, decidió rechazar el papel por el bebé y por su familia. Miranda Otto acabaría consiguiendo el papel para terminar haciendo una Eowyn más que notable.
La comunidad del anillo fue nominada a trece premios Oscar, de los cuales logró hacerse con las estatuillas correspondientes a Mejor fotografía, Mejor banda sonora, Mejores efectos visuales y Mejor maquillaje.
Tolkien dio su “bendición” a Christopher Lee para interpretar a Gandalf en el caso de que algún día se llevase a cabo la versión cinematográfica de sus novelas. Años después, Lee audicionaría para el papel de Gandalf pero, en su lugar, Peter Jackson le ofrecería el papel de Saruman. Christopher Lee quería estar en la película bajo cualquier condición, así que aceptó. Posteriormente reconoció que la elección de McKellen para el papel de Gandalf fue la correcta y que nunca lo habría podido hacer mejor que él.
Siendo una adaptación de una obra literaria, era de esperar que se pareciese a ella, pero como no caben todas las páginas del libro en las horas de películas, las cuestiones que se quedaron fuera se incluyeron como pequeños guiños. Así, la referencia a que Gandalf duerme con los ojos abiertos está en los libros, al igual que el hecho de que las enanas tengan barba, como comenta Aragorn. Sin embargo, hay una mucho más intrigante, que es el momento en el que se desarrolla la guerra de Osgiliath. Sam le dice a Frodo que no deberían estar ahí, y es verdad, en la literatura nunca estuvieron en Osgiliath, estuvieron en Henneth-Annun, la caverna debajo de una cascada de Ithilien.
Un año antes del inicio del rodaje, tuvieron que plantarse 5.000 metros cúbicos de plantas en un invernadero. Éstas se utilizaron posteriormente para recrear el mundo de los hobbits, cargado de vegetación.
Cuando Frodo se cae en la nieve y pierde el anillo, aparece un primer plano del anillo con Frodo y Aragorn desenfocados al fondo. Para conseguir dicho plano a la perfección, se utilizó un anillo gigante de 15 centímetros de diámetro.
El golpe que Ian McKellen se da contra una de las vigas del techo de la casa de Bilbo no estaba en el guión. El golpe fue un accidente pero Peter Jackson decidió dejarlo en la película debido al gran trabajo de improvisación de McKellen.
Además, Viggo Mortensen grabó sus propias escenas de acción. Insistió en hacer él mismo las tomas de riesgo así como usar una verdadera espada de acero, en vez de la de atrezzo, mucho más ligera y segura.
El tristemente desaparecido Christopher Lee declaró antes de comenzar el rodaje que leía las novelas de El Señor de los Anillos una vez cada año desde la publicación de las mismas. Además, fue el único actor del casting que conoció a J. R. R. Tolkien personalmente.
El perfeccionamiento del diseño de los pies de lo hobbits llevó más de un año. En conjunto, los cuatro hobbits protagonistas utilizaron más de 1.800 pies. Poner las prótesis a los actores llevaba aproximadamente una hora y media.
El veterano maestro de la espada Bob Aderson, quien impartió las clases necesarias a los actores, dijo que Viggo Mortensen había sido “el mejor espadachín que jamás había entrenado”.
Para lograr los terroríficos sonidos de los orcos, Peter Jackson y técnicos del equipo fueron a un partido de rugby, en Nueva Zelanda, y grabaron los gritos de los espectadores. El público, compuesto por unas 10.000 personas, imitaba los ruidos y sonidos que Jackson pedía específicamente.
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Nikita Kugatsu
Otra curiosidad sobre la batalla es que la puerta que se construyó se hizo lo más pesada posible para que el ariete que se hizo para derribarla no lo hiciera hasta que las puertas se debilitaran. Un auténtico fortín a prueba de orcos.
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