Pese a las originales mejoras que el juego posee lo veo como un Mega Man más, incluso peor que los anteriores dos juegos, más que nada porque los robots maestros a los que se enfrenta Mega Man en esta ocasión son de lo más cutres y ridículos, y lo de tener que volver a acceder a ciertos niveles para enfrentarse a los espiritus de los anteriores robots maestros que han poseido a otro robot, es de lo más rebuscado. Lo único destacable del juego es la aparición de Protonman, que protagoniza los momentos más interesantes del juego y los que hace que este se salga de lo cuotidiano por un momento.

Básicamente nos encontramos con lo mismo, solo que no hay ninguna intro que ambiente antes de la aparición del titulo, algo que resultará chocante, e incluso raro, tras haber jugado al ¨Mega Man 2¨. Se nos dará a elegir entre cual de los cutre robots maestros hay que derrotar primero, y a partir de aquí sera lo mismo que en los anteriores juegos, sin ninguna trama que suceda entre los niveles salvo al final. Esta vez Mega Man puede deslizarse ¨like a boss¨, aunque hay que tener en cuenta con esto puesto que los creadores del juego siguen siendo los mismos hijos de puta a los que se les ocurrió poner los lasers en el segundo juego. Basicamente vuelve a ser otro juego de ensayo error, aunque esta vez puede llegar a resultar un poco más exagerado. Luego tenemos al perro, útil para llegar a los lugares más altos.

Tras cargarnos a los cutre robots se nos vendrá con el cuento de que deberemos acceder de nuevo a cuatro de las zonas, solo que esta vez son más chugas y tienen dos jefes con los que nos debemos enfrentar, que no son ni nada más ni nada menos que los robots maestros de la anterior parte, los cuales, en forma de espiritu poseen a un robot, que resulta ser el mismo en cada caso. Esto se trata de otro atentado de los creadores para alargar la trama y nos resultará una tremenda patada en los cojones, puesto que la dificultad es bastante alta, aunque tras haber jugado a bastantes juegos de la NES, esto no es nada.

Tras haberlos derrotado, el juego nos recordará que tiene trama, y nos mostrará una escena en la que nos viene con el cuento de que acaban de descubrir que el doctor Willy los ha traicionado, por lo que deberemos ir a su guarida y rezar tres padres nuestros para que esta vez no sea el quien nos de la patada en el culo. Aqui basicamente es la misma mierda que la segunda parte, con cada nivel de la base representada por puntos y con una calavera marcando el lugar donde esta Willy. Aquí viene la gracia, puesto que el ciclope que nos salía en el primer juego viene para hacernos revivir viejos traumas (ya dije que los creadores del juego son unos autenticos hijos de puta), pero claramente esta vez es más fácil, y como repite los mismos movimientos no tardaremos en ganarle. Tras llegar a Willy, de nuevo resulta ser un señuelo. Y aquí viene mi parte favorita... La única forma humana de derrotar al doctor Willy en su última forma és... con el ataque más mierdero que tiene Mega Man en mano. Exacto, los creadores han sido tan rebuscados que esto ya nos lo oleremos, y aún más viendo la posición en la que se encuentra el enemigo y pensando lo épico que podría quedar por una vez derrotar al doctor Willy.

El final es junto a Protonman lo mejor que tiene el juego, dando unas explicaciones que giran en torno al mundo de Mega Man.

Por lo demás otro juego de Mega Man, igual de entretenido, igual de divertido, pero que a fin y al cabo, si no fuera por Proton Man y su entrañable silbido no valdría mucho la pena jugar.

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Perfecta tercera parte que es para muchos el mejor juego de la saga. Normal, es el más largo, los gráficos mejoraban muchísimo, puedes usar al perro por primera vez para moverte por agua y aire y además aparece por primera vez el personaje de Protoman. Los videojuegos de megaman son lo mejor del mundo, esos videojuegos actuales en los que tienes que echar 20 minutos solo para aprender los controles son una basura infame, ¿Donde quedó aquello de la jugabilidad directa y el entretenimiento en estado puro? La historia tampoco está mal aunque siempre es la misma. Buenísimo.

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